lunes, 31 de enero de 2011

FUTBOL, VIOLENCIA E INDIFERENCIA

     Mi viejo me contaba sobre esas tardes de domingo cuando iba a la cancha a ver a su querido club, durante la semana previa al partido eran infaltables las cargadas de un equipo a otro. Lo mismo pasa ahora, debido a que las bromas forman parte de la esencia del fútbol, ponen ese condimento especial a uno de los deportes más practicados en el mundo.

        Ya en la cancha, no faltaba el grito de “CHIPA, CHIPA, RICA CHIPA”,  “POOOORORO”, “LECHE, LECHE,” (y no era precisamente leche de “larga vida”), ALMOHADONES, KEPIS, etc.
       Otro grito infaltable era el de “SENTARRRSE”,  en aquella época según mi papá, existía aun el sector de “Populares” y lo máximo que recibías era orín en bolsita que los muchachos tiraban, lo que podía llamarse un “carnaval de meo”.
        Terminaba el partido y todos a sus casas, comentando lo que pasó durante el encuentro deportivo.

       HOY EN DIA LA COSA CAMBIO Y MUCHO
         Ya de ida en el colectivo la mayoría de las veces le toca a uno viajar con las barras bravas que lo primero que hacen es pedirte una “ayudita” para los muchachos.
         Pero eso no termina ahí, uno tiene que soportar los cánticos, las batucadas, que vayan golpeando el micro, que le desafíen a la barra del otro colectivo y prepararse para eludir las piedras que tiran desde cualquier sector.
       
          Eso es viajando en micro, si vas en auto encontrás otro problema que es el “cuidador” de vehículos que te cobra “por adelantado” diez mil guaraníes, advirtiéndote que si no le pagás él no se hace responsable de lo que “le pueda pasar a tu vehículo”.
           Todavía no llegamos a la Cancha y ya nos encontramos con muchos problemas.
          Alrededor del Estadio, nuevamente te encontrás con los “hinchas organizados” que te piden nuevamente una “ayudita” para la barra. En este caso ya más violentos, con vino y estupefaciente de por medio.
     
     Pero hay más problemas por superar, falta el “revendedor” con su frase célebre: “Compro entradas si le sobra”, el hombre te sigue una cuadra tratando de convencerte para que le compres a él la entrada y no en boletería.
       Bueno por fin luego de sortear esas pequeñes uno ingresa a la cancha diciendo bueno ahora voy a ver tranquilo el espectáculo, pero resulta que no, que no es así. Si entrás a una de las graderías los muchachos se pelean entre sí y podés ligar gratis cualquier golpe.
       Lo mismo pasa en Plateas y en Preferencias, es decir, cualquier sector sirve para crear disturbios.
       Y uno que se va a la Cancha para "desestresarse" en teoría lo único que consigue es "odiar al mundo" prácticamente debido a qué es más fácil aguantar todos los problemas familiares, laborales y amorosos que ir hoy en día a ver un Partido de Fútbol.
     Por lo demás sigue todo igual, respecto a lo que dijo mi papá, se sigue vendiendo el POOORORÓ, CHIPA, menos la “LECHE, LECHE”, que fue reemplazado en su totalidad por la gaseosa.
      Los que nos vamos a la cancha sabemos que cada semana somos héroes por haber sobrevivido a la violencia y a la indiferencia de los que debieran brindarnos seguridad.